Al comenzar la noche con ímpetu y desvelo inevitablemente regresarás conmigo yo subiré a la cumbre de tus besos de ensueño tus manos fuertemente rasgarán mi vestido.
Con imperdible acierto nos iremos al lecho y allí nos moldearemos como metal fundido no importarán costumbres, ni prejuicios, ni miedo, seremos dos amantes que el tiempo no ha vencido. Luego muy suavemente me peinarán tus dedos mi cuerpo quedará por tu boca humedecido será poca la noche para este largo sueño y será un sueño corto para quien no ha dormido.
Mas abriré mis ojos rebuscando tu aliento al final de la noche cuando haya amanecido sentiré que tu espacio se encuentra ya desierto y el golpe de una puerta dirá que te habrás ido.
con ímpetu y desvelo
inevitablemente
regresarás conmigo
yo subiré a la cumbre
de tus besos de ensueño
tus manos fuertemente
rasgarán mi vestido.
Con imperdible acierto
nos iremos al lecho
y allí nos moldearemos
como metal fundido
no importarán costumbres,
ni prejuicios, ni miedo,
seremos dos amantes
que el tiempo no ha vencido.
Luego muy suavemente
me peinarán tus dedos
mi cuerpo quedará
por tu boca humedecido
será poca la noche
para este largo sueño
y será un sueño corto
para quien no ha dormido.
Mas abriré mis ojos
rebuscando tu aliento
al final de la noche
cuando haya amanecido
sentiré que tu espacio
se encuentra ya desierto
y el golpe de una puerta
dirá que te habrás ido.